jueves, 18 de noviembre de 2010

La Orbea de Orbea...

La primera restauración para Orbea avanza poco a poco y aquí os dejo un pequeño informe del estado de la “pequeña”



 En primer lugar un par de consideraciones:
1º.-Es sillín es de adulto, y he tenido la suerte de encontrar exactamente el mismo modelo pero para niño. Así que lo sustituiré.
2º.- El faro Rinder que lleva no puede ser de origen, Rinder se fundó en 1952, probablemente la bicicleta sea contemporánea, y ese no es uno de los primeros modelos de Rinder, sino que se comercializó en los setenta, sobre todo para las bicicletas plegables que estaban de moda por aquel entonces... Así que lo eliminaré y no le pondré nada (como venían de fabrica) o buscaré un modelo más antiguo (Que no sea el nº 7 de Rinder, claro)




Una vez que hemos desmontado completamente la bicicleta, antes de decaparla, tenemos que recopilar y guardar toda la información que podemos sacar de esta. Hay que hacer un estudio exhaustivo, con medidas incluidas de todo lo que podamos.




Siempre aprendemos algo, sobre todo al acercarnos...
Aquí vemos las imperfecciones de los filetes hechos a mano alzada...




Y el logo Orbea parece pintado MANUALMENTE!... O era quizás serigrafía?


La piezas metálicas aguardan su turno para ser niqueladas, no cromadas. El cromado se introdujo en España en la década de los cuarenta, y tardó en ser usado masivamente, hasta entonces se usaba el niquelado, tanto químico como por electrolisis. Es un poco más débil que el cromo pero tampoco brilla tanto, queda muy discreto y a mi, personalmente, me gusta mas.