domingo, 25 de julio de 2010

Faros Rinder

Mi constante búsqueda de recambios originales me ha llevado hasta este tesoro...




                   

Se trata de los faros Rinder que llevaron una generación de bicicletas plegables, desde la BH hasta la GAC.





                  


La verdad es que algunos modelos de faro de esta empresa se convirtieron en inseparables e indispensables para nuestras clásicas a partir de los años 50, como el modelo número 7, con sus luces largas y cortas.



Algunas cajas conservan el precio en pesetas.


                           


                           

                   


                           

Una joya a vuestro alcance...

miércoles, 21 de julio de 2010

Enradiar

Si  amigos, lo más difícil y complicado en cuanto a reparación de bicicletas se refiere...
También se le llama “enrayar” pero dado que lo que colocamos son radios y no rayos, yo prefiero enradiar... Y se dice que no puedes llamarte a ti mismo mecánico de bicicletas hasta que lo consigas.
De todas maneras y aunque sea realmente complicado hay que perderle el miedo y la mejor manera para ello es haciéndolo... Seguramente os equivocareis las primeras veces (como yo) quizás lleguéis a desmontar tres o cuatro veces la misma rueda ( como yo) pero mi lema es: “dos manos y un cerebro” y si no hablamos de física cuantica me atrevo con todo... o casi todo.
El primer consejo que os doy es el de buscaros una superficie amplia y cómoda, podéis sentaros en un taburete en una mesa de dibujo, hay quien prefiere poner la llanta sobre las rodillas... hay quien prefiere permanecer de pie... el caso es que encontréis vuestra manera, un poco de música y mucha concentración...


También os aconsejo tener delante la otra rueda para recurrir a ella en caso de duda.
Si hablamos de una llanta de 32 agujeros ( lo normal) estamos hablando de cuatro grupos de ocho radios, este numero nos ayudará para comprender un poco el funcionamiento del proceso.
Empezaremos por el lado que va a quedar a la derecha (Esto es básicamente para la rueda trasera, con excepciones, como la que nos ocupa) e introduciremos desde dentro hacia afuera ocho radios dejando un espacio entre cada uno de ellos.


 Colocaremos uno justo debajo de la vertical del agujero de la válvula y dejaremos tres espacios vacíos hasta enganchar el siguiente, son cuatro grupos y estamos instalando el primero, quedan tres, tres espacios vacíos necesitaremos.



                        

Una vez colocados, rotamos el buje en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que no podamos moverlo más.


Ahora introducimos el segundo grupo de radios en el mismo lado del buje, van a los agujeros que quedan vacíos, en esto no hay problema, pero entran desde fuera hacia adentro. Y se desplazan en el sentido contrario a los primeros, debéis pasar por debajo de dos y cruzar el tercero por encima, veréis que solo puede engancharse en un agujero y no otro y este debe ser el que queda en medio de los tres agujeros vacíos dejando uno libre a cada lado. Solo es difícil el primero, los demás vienen solos...

(Fijaros en el patrón de lineas paralelas que obtenemos)

Ahora viene el otro lado del buje y empezaremos al revés: ocho radios de fuera adentro, veréis que solo pueden ponerse siguiendo un patrón determinado, ya que si no quedarían prisioneros de los radios de abajo.



 se colocan siguiendo el mismo desplazamiento que su homologo de abajo (Solo que el de abajo entra de dentro afuera).


Para terminar el último grupo de dentro hacia fuera y cruzando a los anteriores en sentido contrario pero esta vez pasando por encima de dos y cruzando el tercero por debajo... solo queda un agujero libre, así que...



(En algunas llantas los radios solo pueden seguir el sentido que estas marcan, esto es sin duda una ventaja a la hora de saber si vamos bien o no)

Una vez conseguido solo os queda alinear la rueda, venden instrumentos muy caros para conseguirlo, pero bastará con un soporte que sujete la rueda por el eje y un marcador que puede ser desde un tornillo hasta una brida que actúe como chivato si hay un movimiento de desvío.

 Si la llanta se va a la derecha en un punto, parad la rueda y en esa zona aflojar los radios que tiren hacia la derecha y tensad los que tiran hacia la izquierda, es entretenido pero no complicado, y poco a poco conseguiréis centrar la rueda.







Me gustaría dedicar este largo “post” a Ininbita, Carles y Aitor, quienes sobre esto saben mucho más que yo...
Y sobretodo a L'ornitobiker a ver si se anima.

lunes, 12 de julio de 2010

Maldito Bulón!


Suele ocurrir, nunca sale todo a pedir de boca, y, aunque en el caso de esta Gimson que estoy restaurando todo iba sobre ruedas (Nunca mejor dicho), Potencia, tija del sillín, palometas... salieron sin problemas...


 Me quede atascado en este bulón! 


Se partió... y eso que ni siquiera estaba oxidado.


                            


                           

En un caso así, tan solo nos queda taladrar, con sumo cuidado de no tocar ni el eje ni la biela...


 Y de tanto en tanto introducir un puntero y dar un golpe fuerte y seco para ver si se mueve, sino... a seguir taladrando...


Os recomiendo sujetar el destornillador con una brida al cuadro...


yo lo hice más tarde pero se me pasó tomar la foto, Todo será mucho más seguro.


jueves, 1 de julio de 2010

Busy,busy,busy

Esta ha sido una semana productiva...
En primer lugar, terminé por fin las calcas para la Gimson antiguas.
Britta me las había pedido hacía ya un tiempo...


La verdad es que quedaron muy bien!



                                      


He conseguido mantener el plateado original, cosa que ha sido todo un reto, tanto en este juego como en el de la BH Gacela




También han tomado forma las calcas de la Raleigh de los sesenta


Y he encontrado nuevos recambios antiguos sin usar:
Los indispensables bulones, de momento solo de 9 mm.





                          




.A parte de todo esto sigo con mis restauraciones, mi trabajo, mi familia... Y maquinando cosas nuevas
Desde que empecé con este blog olvidé el aburrimiento!

sábado, 26 de junio de 2010

Ácido Oxálico

En varias ocasiones he comentado como hacer uso del ácido oxálico para quitar el óxido de los cromados.


La verdad es que no solo sirve para el óxido, sino que también quita la mugre y la grasa...






Una cucharada o dos por litro de agua y un baño de 24 a 48 horas pueden hacer maravillas.


 Hay mucha gente que prefiere el salfumán, sea directamente o mezclado con agua y jabón liquido. Bueno, es un buen sistema para quitar el óxido, pero también se lleva el cromado y la pintura.
Y no digamos de la sosa cáustica, yo la uso con agua hirviendo y se lo lleva todo en segundos, pero es muy, muy peligrosa, si vais a usarla debéis hacerlo en el exterior con guantes de goma, mascarilla, gafas protectoras y mono de trabajo de manga larga aunque estemos a 40 grados.
El ácido oxálico es mucho más dócil y genera muy pocos gases, aunque es mejor usarlo en un lugar ventilado y no tocarlo directamente. Y no por eso es menos efectivo...






Vaya, vaya, debajo de la mugre aparecieron unos Notario...


Imaginaros que no queréis gastaros un dineral en cromados. Bien, si las piezas salen bastante limpias del baño de ácido oxálico veréis que no todas han quedado perfectas, eso es debido a que el cromado que ha sido comido totalmente por el óxido es insalvable, en ese caso recomiendo empapar un trapo en pintura de plata y pasarlo con cuidado por toda la pieza, de esta manera las zonas sin cromo y por tanto más porosas, absorberan la pintura, mientras que las zonas que aún están cromadas no la absorberan tan rápido y la podréis sacar del cromado, dejándola en la zona oxidada. 




La parte trasera de la biela a la que va el plato estaba bastante mal.









El resultado no es espectacular, pero da el pego y mejora sustancialmente el aspecto de muchas piezas sin necesidad de cromarlas.