Se trata de los faros Rinder que llevaron una generación de bicicletas plegables, desde la BH hasta la GAC.
La verdad es que algunos modelos de faro de esta empresa se convirtieron en inseparables e indispensables para nuestras clásicas a partir de los años 50, como el modelo número 7, con sus luces largas y cortas.
Algunas cajas conservan el precio en pesetas.
Una joya a vuestro alcance...