Cuando mi colega Carles me pidió la recuperación de los adhesivos para su Bovet "Special Tour de France" pensé:
¿Qué sé yo de Louison Bobet?
Sabía lo que todo el mundo puede encontrar sobre él en la Wikipedia, pero hace poco que me he aficionado a los documentales de la historia del "Tour" y, a medida que iba aprendiendo, iba también creciendo mi admiración por personajes como Bobet, Fausto Coppi y, sobre todo Raymond Poulidor "Pupú" como lo llamaban cariñosamente los franceses los cuales lo adoraban. También Pupú es mi preferido, un hombre simple y tremendamente honesto que se negó toda su vida a jugar sucio y caer en el dopaje (presente en el Tour desde los años 20). Quizás por eso nunca pudo ganarlo.
Louison era diferente. Era el hijo que todos querían tener, el marido perfecto, la elegancia personificada... El francés arquetípico. Pero tampoco lo tuvo fácil y a los 28 años todavía no había ganado el Tour. Solo después de la desaparición del suizo Koblet pudo Bobet cumplir su sueño que repetiría dos veces consecutivas más. Pero eso es historia y lo que a mí me interesaba era el lado humano... desconocido.
Así que recordé que Louison tenía un hermano "intelectual" que corría con él en el equipo francés
y que había escrito un libro sobre él. El libro se llama "Demain on roule" y creo que está disponible en castellano con el título "Mañana salimos".
Un libro emotivo escrito desde la admiración y el cariño de Jean hacia el "Campeón" que parecía a su vez levitar ligeramente sobre el resto de los mortales, solo su hermano tuvo acceso directo a su realidad, su gloria y sus miserias pero también al compañerismo y a la dura aceptación de que llega un momento en que todo pasa y todo se acaba.
Mientras ese momento llega pedaleemos hasta que podamos. Hasta que, como Louison después de su enfermedad, tengamos que dejar la bicicleta porque ya no podemos mantener el equilibrio.