lunes, 28 de marzo de 2011

Ortodoxia?

Una de las bicicletas del futuro museo del ciclismo de Menorca va a ser esta BH.


Muchas veces cuando una pieza cuenta con suficientes elementos originales en un estado aceptable es más aconsejable "mantener" que "restaurar". Aunque me dedico a vender las calcas de estas bicicletas, siempre he pensado que si queda algo de la original, es mejor dejarla como está.


El problema es que la bicicleta había perdido algunos elementos, tales como los guardabarros, el cubrecadenas y el portabultos.
Encontramos lo que necesitábamos, pero los guardabarros no estaban pintados, aunque si oxidados y en un estado muy parecido al de la foto.


Que hacer? Evidentemente si decidía pulir y pintar los componentes como si fueran nuevos habrían "cantado" un poco una vez instalados (Más que un poco).
Me decidí por hacer las cosas mal para que salieran bien... Como? simplemente pinté encima del óxido, directamente, sin pulir ni lijar, era cuestión de dejar "transparentar" las irregularidades del metal para que conseguir un aspecto envejecido y que pareciera que los componentes llevaban treinta o cuarenta años encima de la bicicleta...





Hasta mutilé una de mis pegatinas para simular el paso del tiempo.
Luego lo "ensucié con anilinas.


Los filetes mal hechos a propósito.


Yo no sé si habré incumplido alguna norma del restaurador ortodoxo, pero creo haber conseguido mi objetivo.