Siempre había visto las bicicletas de montaña o "Todo terreno" como un engendro del demonio. Recuerdo la sensación de vergüenza ajena que sentía cuando, en los ochenta, veía a algún atrevido usuario de este tipo de bicicletas haciendo el molinillo (Plato de 26 dientes para subir el Paralelo) y con ruedas de tractor.
Cierto es que cuando dejé el núcleo urbano para mudarme a una zona mas verde decidí comprarme una, pues con el tiempo y el aumento de tráfico se había vuelto imposible salir por carretera. Pero, aunque reconozco que era práctica, nunca me gustó.
Sin embarg todo cambia... y todo pasa a ser "Vintage" es solo cuestión de tiempo.
Me gustan las MTB antiguas porque aun parecen bicicletas. Mas solidas y robustas que las convencionales pero con una geometría común a las demás.
Así que rescatar esta "Diamond Back" de la chatarra fué un placer doble.
El primero: Viajar en el tiempo hasta 1991, cuando la marca empezaba a introducirse en España y cuando mi hermano compró una Diamond híbrida para uno de nuestros viajes de cicloturismo.
El segundo: Transformarla un poco y volverla un poco mas "bicicleta" quitarle ese horroroso manillar recto y ponerle unos neumáticos menos "rurales".
Desde que aprendí a ir en bici siempre me he dedicado a transformarlas. Nunca me conformo con lo que ofrece el mercado. He pasado de la etapa "una bici para todo" a "una bici para cada cosa" y he vuelto a "una bici para todo"... ¿Porqué no?
O este modelo de Bridgstone...
Siempre he transformado mis bicis porque en realidad aun estoy buscando la bicicleta perfecta...
PRÓXIMAMENTE:
"La bicicleta perfecta" (Al menos para mi)