domingo, 16 de octubre de 2011

Tija de sillín "soldada"

Este es un desagradable y bastante frecuente contratiempo... Muchas veces todo parece ir sobre ruedas hasta que "tropiezas" con la tija del sillín... Lo pruebas todo...



y quiero decir : Todo (Hasta la Coca-cola) y parece que no hay manera humana de liberarla...
Bueno, si hay UNA manera...


 Recurriremos de nuevo a nuestro buen amigo el taladro. Practicaremos dos orificios que tienen que ser lo bastante grandes como para poder pasar una barrita de hierro, tendréis que buscar hasta que encontréis la ideal, que no se rompa, que no se doble...



Luego se sujeta al tornillo de banco y se trata de ir moviendo todo el cuadro...





primero hacia un lado...Tendréis que girar hasta que la barrita haga tope con el tornillo.



A partir de ahí tenéis que intentar seguir pero de un golpe seco, para separar las paredes de la tija y el cuadro. Puede costar un poco, pero una vez conseguido es solo cuestión de tiempo y de ir "balanceando" el cuadro de un lado al otro y tirando hacia arriba al mismo tiempo hasta que sale!


Al fin!





(Maldito óxido)

Por la tija no os preocupéis, en este caso en concreto el agujero queda oculto por la "nuez" del sillín...






En otro tipo de tijas, y especialmente cuando son buenas, como "Campagnolo" o "Zeus" tendréis que valorar lo que más os interese, destruir una buena tija para salvar un buen cuadro o resignaros a pedalear incómodos.
Por experiencia os digo que no es fácil decidirse...