martes, 9 de noviembre de 2021

Orbea revisited

 Hace ya once años... tempus fugit!


Recuerdo como si fuera ayer el día en que concí a Jokin y me encargó la que con el tiempo sería la primera de una larga lista de restauraciones.

Han pasado once Octubres y un montón de bicis pero, así como he olvidado muchas de ellas, nunca olvidaré lo que supuso para mi y para el blog aquella primera y humilde bicicleta de niña de los años cincuenta. 



En el camino he aprendido muchas cosas y, seguramente, actuaría hoy de un modo completamente distinto. Con la experiencia he llegado a valorar lo original mas que una restauración completa. Pero, como digo, eso se aprende con el tiempo.

El hecho de pintarla me ha permitido revisitarla, reencontrame con ella y, de algún modo, devolverle la pátina que yo mismo eliminé... Es una manera de restituir la dignidad que el óxido y los arañazos le conferian.

Lo que no ha cambiado el tiempo ha sido mi relación con Orbea. Me dijo un día Arantza que son como una gran familia y, la verdad, siempre me han hecho sentir como parte de ella. 

Decía hace once años que tan solo Orbea se había preocupado de recuperar su pasado y, por desgracia, siguen siendo los únicos. Quizás porque saben de donde vienen y valoran la historia de donde surgen sus raizes.

Como decía Raimon: "Quien pierde el origen pierde la identidad." Por muchos años Orbea!

lunes, 8 de febrero de 2021

Los tiempos cambian

Desde hace tiempo tengo la sensación de que el dinero se ha convertido en una especie de broma. Lejos quedan los días de mis primeros empleos en los que me daban un sobre cada semana con lo ganado a costa de mi trabajo.

Hace tiempo que el dinero ni lo "olemos" son bites, ceros y unos que nos colocan en una cuenta que ni siquiera es física.
Europa y Estados Unidos fabrican febrilmente papel moneda que desde el año 1971 ya no tiene ninguna relación con la cantidad de oro que los bancos puedan almacenar.
La deuda de casi todos los países del mundo es galopante. La de España supera el 114 de su producto interior bruto... Cualquier día esto puede fallar como un castillo de naipes.
Así pues y en este orden de cosas creo que la criptomoneda es el futuro. Una moneda descentralizada P2P y que, como en el caso del Bitcoin, no se puede fabricar más de una cierta cantidad, evitándose así su inflación.
Una moneda para el "internet de las cosas" donde cada vez más gente pueda usarla en más y más tiendas y servicios. Y para ello he decidido predicar con el ejemplo y empezar a aceptar el pago con criptomoneda. Es como pagar con dinero en metálico (algo que pronto desaparecerá de nuestras vidas) sin problemas, sin censura y sin trabas...
Ya lo sabéis: A partir de hoy podéis pagar con cripto en Reciclone!