Mamma mia!

Por fin llegaron! Tengo que reconocer que, a medida que me meto en el mundillo de la bicicleta de carretera, más voy apreciando la marca Campagnolo. Nada queda al azar, empezando por el logo.

Por mas que le doy vueltas no puedo entender como  un joven ciclista llamado Tulio Campagnolo empezára el solo a fabricar piezas en la trastienda de la ferreteria familiar... Definitivamente hace falta o mucho talento, o mucho tiempo libre. Seguramente ambos.
Se dice que Tulio, el 11 de Noviembre de 1927, había acabado el descenso del Croce D’Aune y debía invertir su rueda trasera para poder usar al piñón grande (Antes se hacia así). El frio y el hielo le impedían llevar a cabo tal acción, y cuentan que iba murmurando: "Tengo que cambiar algo aquí detrás". Al cabo de tres años patentaba el sistema de cierre rápido.
 Son los componentes Campagnolo de antes bonitos esteticamente porque son antiguos? Acaso nosotros vemos hermoso lo que en su tiempo se veía moderno e innovador, como pueda ser el carbono en estos momentos? Serán las MB de los ochenta perseguidas como objeto del deseo (como puede ser ahora una bicicleta de varillas o una Zeus o Bianchi de carretera de los 50)? Seguramente. Aunque cueste de creer...

Y ya que estamos con frenos de carretera, comentaros que al fin he podido encontrar gomas apoyamanos originales Weinmann (Todavía selladas) y tambien universales. En la foto podéis ver como le sientan estas últimas a las manteas de freno Zeus...
Son las del agujerito arriba, llamadas "Non-Aero" (Ya que pierden la aerodinámica al salir el cable de freno por arriba).

Encontrareis todos estos recambios navegando por Frenos y puños y Varios.

Post Monreal

Esta es, quizás una de las entradas mas difíciles para mi... Porqué? Porque tuve el dudoso honor de ser el único de cuarenta participantes que no pudo completar el recorrido. Excusas? un montón... La realidad: Una baja forma física y una falta de entrenamiento total.

(Mala cara)

Tenía muchas ganas, ya me había perdido Eibar, Aranjuez, Porqueres y Zaragoza... No quería perderme Monreal. El hecho de poder conocer finalmente a gente como Manolo Tusinu, Juan Pe, Carles Soler, Lluís ciclista ( Bueno, al Lluís ya lo conocía), de volver a encontrarme con amiguetes, como Marcelino y, en general disfrutar del compañerismo y buen rollo que desprenden los aficionados a esta peculiar forma de "Frikismo" eran elementos poderosos que me hacían desear acudir.

( oír al "Tusinu" cantando opera no tuvo desperdicio)

(Un "maquina")

Una mala noche en la que no pude pegar ojo en el hotel "Botero" (Anclado en los 80) fué el preludio del desastre.

(El Hotel Botero, testigo de mejores tiempos)

 Nada mas salir mi querido amigo Murphy hizo acto de aparición y confirmo mis temores de que mi BH me dejaría tirado. Se desencajó el eje trasero y la bici iba frenada. por lo que tuve que parar a recolocar la rueda. Solo fueron cinco minutos, suficientes para quedarme solo y desesperame. Si no hubiera sido por Jorge y Victor, quienes dieron media vuelta para recogerme y llevarme hasta el grupo, creo que lo habría dejado allí mismo.

Este es el espíritu de estos encuentros. Gente que no duda en sacrificar su diversión para apoyar a quién lo necesite. Mil veces les pedí que me dejaran y mil veces me contestaron que no. Cuando, por fin llegué al punto de control me emocioné al ver que TODOS los participantes estaban allí esperándome.

Una cosa he aprendido ( Nunca es tarde). A partir de ahora seguiré la máxima del gran maestro Yoda:
"hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes"
Desde aquí un abrazo a todos los que participasteis en Monreal y en especial a Jorge, Victor y Juan Pe.