Si amigos, lo más difícil y complicado en cuanto a reparación de bicicletas se refiere...
También se le llama “enrayar” pero dado que lo que colocamos son radios y no rayos, yo prefiero enradiar... Y se dice que no puedes llamarte a ti mismo mecánico de bicicletas hasta que lo consigas.
De todas maneras y aunque sea realmente complicado hay que perderle el miedo y la mejor manera para ello es haciéndolo... Seguramente os equivocareis las primeras veces (como yo) quizás lleguéis a desmontar tres o cuatro veces la misma rueda ( como yo) pero mi lema es: “dos manos y un cerebro” y si no hablamos de física cuantica me atrevo con todo... o casi todo.
El primer consejo que os doy es el de buscaros una superficie amplia y cómoda, podéis sentaros en un taburete en una mesa de dibujo, hay quien prefiere poner la llanta sobre las rodillas... hay quien prefiere permanecer de pie... el caso es que encontréis vuestra manera, un poco de música y mucha concentración...
También os aconsejo tener delante la otra rueda para recurrir a ella en caso de duda.
Si hablamos de una llanta de 32 agujeros ( lo normal) estamos hablando de cuatro grupos de ocho radios, este numero nos ayudará para comprender un poco el funcionamiento del proceso.
Empezaremos por el lado que va a quedar a la derecha (Esto es básicamente para la rueda trasera, con excepciones, como la que nos ocupa) e introduciremos desde dentro hacia afuera ocho radios dejando un espacio entre cada uno de ellos.
Colocaremos uno justo debajo de la vertical del agujero de la válvula y dejaremos tres espacios vacíos hasta enganchar el siguiente, son cuatro grupos y estamos instalando el primero, quedan tres, tres espacios vacíos necesitaremos.
Una vez colocados, rotamos el buje en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que no podamos moverlo más.
Ahora introducimos el segundo grupo de radios en el mismo lado del buje, van a los agujeros que quedan vacíos, en esto no hay problema, pero entran desde fuera hacia adentro. Y se desplazan en el sentido contrario a los primeros, debéis pasar por debajo de dos y cruzar el tercero por encima, veréis que solo puede engancharse en un agujero y no otro y este debe ser el que queda en medio de los tres agujeros vacíos dejando uno libre a cada lado. Solo es difícil el primero, los demás vienen solos...
(Fijaros en el patrón de lineas paralelas que obtenemos)
Ahora viene el otro lado del buje y empezaremos al revés: ocho radios de fuera adentro, veréis que solo pueden ponerse siguiendo un patrón determinado, ya que si no quedarían prisioneros de los radios de abajo.
se colocan siguiendo el mismo desplazamiento que su homologo de abajo (Solo que el de abajo entra de dentro afuera).
Para terminar el último grupo de dentro hacia fuera y cruzando a los anteriores en sentido contrario pero esta vez pasando por encima de dos y cruzando el tercero por debajo... solo queda un agujero libre, así que...
(En algunas llantas los radios solo pueden seguir el sentido que estas marcan, esto es sin duda una ventaja a la hora de saber si vamos bien o no)
Una vez conseguido solo os queda alinear la rueda, venden instrumentos muy caros para conseguirlo, pero bastará con un soporte que sujete la rueda por el eje y un marcador que puede ser desde un tornillo hasta una brida que actúe como chivato si hay un movimiento de desvío.
Si la llanta se va a la derecha en un punto, parad la rueda y en esa zona aflojar los radios que tiren hacia la derecha y tensad los que tiran hacia la izquierda, es entretenido pero no complicado, y poco a poco conseguiréis centrar la rueda.