Al fin he podido terminar la Raleigh....
No es una restauración, sino una recreación libre, muy libre...
Se trataba de darle un aire más vintage a esta bicicleta de los 80. Era una década de cambios, y hasta los fabricantes de bicicletas intentaron “maquillar” sus producciones de siempre con unas gráficas nuevas y estridentes y a menudo feas... Así pues, la base era buena, lo peor era lo más visible, ese color gris, esa tipografía, y ese faro cuadrado... Eran vanos intentos de modernizar una clásica, así que decidimos dejarla como pensamos que debe ser una clásica...
En primer lugar el color:
Verde inglés para una “Roadster” inglesa.
Una gráfica un poco más antigua...
Sobre todo: Un faro redondo! Es un Miller y lo conseguí “francotireando” en Ebay en el último segundo. Tuve mucha suerte con George el vendedor, quién a pesar de tener que desplazarse a Francia se llevó el faro consigo para enviármelo desde allí.
Podría haber estado lista hace tiempo, pero dependía de una palanca de cambio que nunca llegó, aunque pedí información a Sturmey & Archer sobre donde podía encontrarla .
Es una bicicleta enorme, para paseos elegantes sobre llano o con poca pendiente. Para ir a comprar el pan o tomar un café al paseo marítimo de Calafell, donde espero que su dueño la disfrute largo tiempo...