La primera es que la paciencia y perseverancia dan, al fin sus frutos, y si practicáis mucho y le perdéis el miedo al cuadro recién pintado, pronto podréis prescindir de tener que dibujar guías y apoyaros en un palo.
La segunda conclusión es que, si bien los pinceles SI! son muy importantes y el pequeño Escoda empieza a comportarse mejor cuanto más lo conoces.
Quizás no lo sean tanto las pinturas. En mi preocupación por usar solamente pinturas al agua he estado practicando con estas ultimas para no tener que recurrir a las siempre difíciles de encontrar "OneShot".
La verdad es que estoy contento con los resultados, cubren muy bien, aunque al ser más densas que los esmaltes sintéticos el pincel tiende a doblarse en exceso y a menudo dejan de marcar, con lo que te ves obligado a volver a pasar por encima... Es, como todo, cuestión de practicar hasta encontrar la mezcla justa de pintura y agua... Que cubra bien y al mismo tiempo se deslice sin problemas...
Aunque la capacidad de "OneShot" sigue siendo imbatible.