viernes, 25 de noviembre de 2011

La perseverancia da sus frutos

Hará unos tres años restauré un cuero de un Orbea y pensé: Y si consiguiera hacer el cuero yo?
Evidentemente hice un churro... Pero soy cabezota, empecé a investigar... Oh gran Google!
Lo que nadie te cuenta lo aprendes por ti mismo, prueba y error, y un montón de cueros estropeados.
Pero poco a poco vas viendo los resultados...









Tengo que mejorar el remachado, no es fácil.



Y pulir la forma...

Desde luego está lejos de ser perfecto, pero quería una alternativa digna para aquellas BH y Orbea que han perdido la piel y conservan la estructura.



El resultado es un cuero de sillín hecho 100% a mano y aquí!
Conservo el pingajo primero para recordarme a mi mismo que nadie nace enseñado, y que todo se aprende...


solo es cuestión de tiempo e interés.